En 1986, después de una década de investigación y desarrollo, la Honda Motor Company abrió 18 puntos de venta totalmente nuevos en Estados Unidos en apoyo a su división Acura. Ésta fue la primera marca japonesa de lujo en llegar al mercado, y su oferta inicial consistió en cuatro modelos:[1]
- Legend, en versiones coupé y sedán V6.
- Integra, en versiones cinco puertas y cuatro puertas/hatchback, así como sedán.
En 1990, cuatro años después del debut del Legend y el Integra, Acura introdujo el NSX, un V6 deportivo de tracción trasera. Su nombre es un acrónimo de New Sports eXperimental y se presentó como el primer auto japonés capaz de competir con Ferrari y Porsche. Este vehículo fue el estandarte de la marca Acura, además del primero en producción hecho completamente de aluminio.[1] A pesar del fuerte inicio de la marca (en términos de aceptación en el mercado), las ventas cayeron de mediados a finales de los 90s.